martes, 21 de febrero de 2012

El grafitero MUSH desde Costa Rica

Lean nuestra entrevista con MUSH desde Costa Rica y chequeen sus obras hechos en Guatemala, Panamá y Costa Rica:

¿Cómo llegó que haces arte (urbano)? >> Creo que mi primera influencia directa fue la buena letra de mi madre, quien me ayudaba con los trabajos escolares y me exigía hacer una letra legible y estéticamente original. Luego en la adolescencia entre mis amigos de barrio se comenzó a dejar los apodos y nombres por las paredes y bancas de los parques, después de un tiempo compartiendo las andanzas en patineta y merodeando ese arte callejero conocí otras personas que ya pintaban letras más elaboradas como Sneak y Chuck, viéndolos a ellos y practicando fui descubriendo poco a poco todo lo que se podía hacer con una pintura en spray.

Describe tu propio estilo.

>> Después de estar años intentando de todo tipo de diseños de letras y algunas imágenes, podría rescatar que a mis piezas trato de darles un acabado limpio, es de líneas rígidas y diseños variables, basado mas que nada en dibujar hongos en colores fantasiosos, alguna que otra imagen y letras legibles pero con fuerza y detalles básicos del graffiti.


¿Cuál es la percepción que tienes de la escena de arte urbano en la Ciudad en donde vives?

>> Cautelosa, a pesar que ya hoy en día en casi todas las calles del área metropolitana se encuentra algún espacio intervenido sea por graffiti (tag) o bien un stencil, todavía no es una ciudad completamente saturada de formas y colores, falta más graffiti y mejor pensados y elaborados.


¿Hay artistas quienes tuvieron (o todavía tienen) influencia en tu arte?

>> A nivel de diseño creo que hoy todo me influencia sea graffiti o no, en el aspecto técnico mis mayores influencias son los hermanos de siempre, Chuck, Soja, Kier y la familia: Todos Hermanos Centroamericanos (Solo, Bco, Kien, Kier, Cas, Soja, Pain, Sonar, Dope, Negus, Ein, Jehu)


¿Cuál sentido tiene el arte urbano para ti?

>> Contrarrestar el bombardeo constante de publicidad de la que es victima todo ser humano, encontrando en el arte urbano un desahogo para cada individuo que de una u otra manera se apodera de un espacio que legalmente no le pertenece y lo deja marcado con su obra sea cual sea la técnica.